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Transporte Total COP 0En Pao Pao no solo se vive el mar de una isla paradisíaca. También se mira al cielo. A diferencia de otras islas del archipiélago, esta isla del Parque Nacional Natural Corales del Rosario es hogar permanente de una especie imponente: las fragatas.
Majestuosas, silenciosas y únicas, sobrevuelan la isla durante todo el día y se han convertido en parte de su identidad natural. Esta presencia no es casual: es el resultado de un entorno protegido, de prácticas responsables y de una relación respetuosa entre el ser humano y la naturaleza.
Pao Pao es el único lugar dentro del parque donde estas aves han establecido su hogar de forma permanente.
Aquí no hay espectáculos montados ni horarios turísticos. Solo existe la posibilidad real de presenciar —en cualquier momento del día— el vuelo libre y elegante de las fragatas, en un escenario natural que parece hecho para ellas.
Aunque están presentes durante todo el año, su vuelo se vuelve aún más impactante al atardecer, cuando el cielo se tiñe de tonos cálidos y estas aves parecen dibujar su propia coreografía en el aire.
Quedarte una noche en la isla cambia por completo la experiencia. El cielo, el silencio y el vuelo de las fragatas al amanecer son parte de lo que no se ve en un solo día.
Pao Pao promueve un turismo de naturaleza respetuoso.
Cada encuentro con las fragatas es una invitación a observar sin intervenir. Estas aves, aunque curiosas y cercanas, mantienen una distancia noble y natural. Se han acostumbrado a nuestra presencia, y nosotros, en respuesta, hemos aprendido a apreciar la suya.
Este enfoque de avistamiento de aves en Cartagena tiene un propósito claro: proteger, educar y generar conciencia.
En la isla compartimos con los visitantes información sobre la historia, comportamiento y ciclos naturales de las fragatas. Todo está pensado para que la belleza de este ecosistema no solo se conserve, sino que se valore.
Un día en Pao Pao es tiempo suficiente para que el cielo te hable.
Ver a las fragatas sobrevolando el cielo de Pao Pao, es un privilegio reservado para quienes buscan algo más que turismo: una conexión real con la naturaleza.
Aquí, cada visita es una oportunidad para reconectar desde el silencio, desde la contemplación, desde el respeto. Y en ese encuentro entre cielo, mar y vuelo… sucede la magia.
Pao no es un lugar para ver. Es un lugar para quedarse.
Puedes vivir Pao Pao de tres formas: alojándote como huésped del hotel, disfrutando de un pasadía con acceso completo durante el día, o llegando en tu propia embarcación para almorzar en el restaurante frente al mar.
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